Aprender a organizar el tiempo que dedicará a sus
principales prioridades es fundamental para alcanzar un alto desempeño laboral.
Así también conozca en qué momentos del día usted posee mayor capacidad de
concentración.
Cada vez más las empresas exigen un alto rendimiento laboral
a sus empleados, el secreto para lograrlo no solo radica en una buena
preparación, también en la capacidad de organización y en la disciplina,
refiere Forbes.
Entienda el horario de su cuerpo
Es importante organizar su día en torno a los ritmos
naturales de su cuerpo. Haga frente a tareas complejas cuando su energía está
en su nivel más alto. Para muchos, esto puede significar la primera hora de la
mañana, después de haber descansado y comido. Guarde una baja intensidad y
realice tareas rutinarias cuando su energía esté regularmente baja. Cada
persona es diferente, por lo que es importante entender sus propios horarios.
Priorice sus prioridades
Llevar a cabo sus principales prioridades requiere mucho
esfuerzo mental, por lo que debe saber en qué momento se encuentra dispuesto
para rendir al máximo. Organice su tiempo; según el orden de importancia de sus
tareas, planifique la cantidad de tiempo que invertirá para cada una, también
defina cuál es el mejor momento (del día o de la semana) para dedicarse a
ellas.
Establezca rutinas
Nuestros cerebros también están diseñados para la ejecución
de patrones. El establecimiento de rutinas en torno a la forma de llevar a cabo
tareas habituales lo hace más eficiente y productivo. Por ejemplo, responder a
solicitudes de rutina. Usted puede crear una rutina similar para abrir, leer y
archivar documentos físicos.
Junte lotes similares de tareas
El cerebro también aprende y ejecuta tareas complejas al
agruparse elementos similares. Aproveche esta capacidad mediante la
programación de tareas s**emejantes. Por ejemplo, usted puede hacer llamadas
telefónicas o enviar mensajes de correo electrónico dentro de un rango de
tiempo determinado.
Tómese descansos
Las tareas complejas, como escribir estrategias, requieren
un alto esfuerzo mental, y su cerebro sólo puede concentrarse una cantidad
limitada de tiempo. Eso significa que es fundamental hacer una pausa y dejar
descansar su cerebro. Salga a caminar o converse un poco. Entonces, cuando
usted vuelva al trabajo, se sentirá recargado.
Cree la lista de los cinco minutos
Cuando cuente con una regular o poca energía para comenzar
una tarea importante, haga uso de la lista de los cinco minutos: Una lista de
cosas sencillas por hacer, tareas de baja intensidad que se pueden concretar en
menos de cinco minutos. Puede ser una búsqueda en Internet, imprimir y
clasificar documentos. La lista de cinco minutos puede ayudarlo a ser más
productivo, incluso durante los momentos en que tenga dificultad para
concentrarse.
No sea ‘multitarea’
El ser humano no se encuentra en la capacidad de realizar
varias tareas densas a la vez, o de efectuar una tarea rápidamente seguida de
otra. No conseguirá dedicar todo su atención y es probable que se olvide de
detalles importantes. Es mejor concentrarse en una cosa a la vez.
Escriba sus ideas
“Vacíe el contenido de su cerebro” escribiendo sus ideas,
innumerables pensamientos y aquellas cosas por hacer. Céntrese en escribirlo
todo, para más tarde conectar todos esos puntos.
Realice divertidas tareas rutinarias
Para hacer la rutina de trabajo más divertida, quizá se
sienta mejor al escuchar música o intentar una nueva experiencia que le permita
divertirse un poco. Reúnase con su equipo en un parque, en lugar de hacerlo en
una sala de reuniones, por ejemplo.
Alargue su ‘alto rendimiento’
Lo crea o no, la dilación no es siempre el enemigo de la
productividad. Si usted está postergando alguna actividad, pregúntese por qué.
Quizá la idea aún no está completamente desarrollada, piense si el proyecto que
pronto emprenderá alinea verdaderamente sus objetivos con habilidades.